Plataforma por la Independencia judicial
Publicado: Sab 18 Ene 2014 10:57 pm
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Y eso sólo como primer paso, porque el fin último es la colonización del resto del sistema (yo coloco uno en la Audiencia y tú dos en el TSJ). A esto los médicos le llaman metástasis.Magistrado Granollers escribió:Es decir, que aun admitiendo que la designación del consejo sea por el parlamento, la idea es que se eligiera a personas que por su rectitud y honestidad suscitaran amplio consenso, y no a los mas sectarios de un lado a cambio de que la oposición vote a los mas sectarios del contrario, repartiendo la tarta por cuotas.
Burla que es más sangrante en cuanto a que también insulta a la inteligencia de los ciudadanos.Magistrado Granollers escribió:Desde el momento que eso es lo que está ocurriendo, y que además la finalidad manifiesta de ello es controlar y condicionar en la medida de lo posible a los tribunales que han de juzgar precisamente a quienes eligen ese CGPJ, lo que está dándose aquí es una burla a la democracia y me parece lógico que la ONU intervenga e informe.
En primer lugar, la carrera judicial, en sus estadios iniciales, debería proceder conforme a la combinación ponderada de dos criterios objetivos. Por una parte estaría la cumplimentación de los módulos cuantitativos por los que se evalúa, o se debería evaluar, la productividad de los jueces y magistrados no pertenecientes a órganos colegiados. Por otra parte, estaría un criterio cualitativo basado en el número de sentencias de cada juez o magistrado que acaban siendo revocadas por algún tribunal superior. Llama la atención que en la actualidad no haya control sobre este importantísimo criterio. No es éste el lugar para discutir sobre la ponderación que, a falta de mejor criterio, podría ser del 50 por ciento.
En segundo lugar, las vacantes en órganos colegiados superiores, incluido el TS, deberían ser cubiertas por lotería entre aquellos magistrados que tengan suficiente antigüedad, digamos 15 años de carrera, y hayan obtenido buena puntuación conforme a los criterios del párrafo anterior.
Argumentaré en tres pasos que esta propuesta es racional, razonable y probablemente mejor que sus alternativas. Primero, aclararé qué objetivo pretende alcanzar la metodología propuesta. Segundo, razonaré por qué es mucho mejor que el sistema existente. Y, tercero, argumentaré por qué es probable que el sistema que propongo sea mejor que un sistema de elección de los miembros de los tribunales superiores por los propios jueces, sea de abajo arriba o de arriba abajo.
El objetivo que pretende alcanzar el sistema de lotería es que los órganos colegiados de la judicatura, desde los de menor hasta los de mayor rango, acaben siendo representativos del colectivo de los jueces y magistrados. La lotería garantiza que a largo plazo lo acabarán siendo, para lo bueno y para lo malo. Mi hipótesis de partida es que los rasgos positivos del colectivo -independencia, competencia técnica y percepción del interés general como algo a perseguir- compensan con creces los rasgos negativos -corporativismo y confusión del interés particular con el general-. Por supuesto que el sistema de lotería no persigue seleccionar a los "mejores". Se conforma con los estadísticamente representativos, cosa que consigue aunque sea a base de cometer muchos errores por el camino.
Es fácil razonar que el sistema de lotería es mucho mejor que el sistema actual de selección por el CGPJ. Como señala Alejandro Nieto, en el mercadillo de cobertura de vacantes, los feriantes trafican no sólo con la independencia de los jueces, sino con sus almas y conciencias. En él, el juez independiente que no se somete no tendrá castigo, pero tampoco premio. Se quedará para siempre en su destino reglamentario. El que venda su conciencia tiene por delante una brillante carrera. Éste es un proceso de selección adversa, en el que son promocionados los que peor encarnan las virtudes que se le suponen a un juez. El sistema de lotería es claramente mejor, en tanto que promociona a los independientes y a los sumisos en la proporción que ambos tienen en el colectivo total. Si encima los primeros son más numerosos que los segundos, como yo supongo, tanto mejor.
Por último, un sistema que intentase seleccionar a los "mejores" mediante votación de los propios jueces o por decisión del TS ¿sería mejor que el sistema de lotería para asegurar órganos colegiados independientes, competentes y eficientes? En mi opinión, no necesariamente. Los colectivos humanos son muy ineficientes a la hora de seleccionar internamente a sus mejores. Incluso los que cuentan con ayuda externa de algún tipo, como el colegio cardenalicio constituido en cónclave, al que se le supone inspirado por el Espíritu Santo, tienen muchos problemas para seleccionar al mejor. Qué decir de los que no tienen este tipo de ayuda. Las envidias, rencillas y desencuentros entre compañeros de profesión son muy frecuentes. Como dijo aquel notario, "mi colega y, sin embargo, amigo...". Votar a uno para que sea más es quedar de menos. Yo no confío en absoluto en que ese procedimiento sea superior a la lotería. Un procedimiento de arriba abajo, en el que las promociones sean decididas por el TS, podría funcionar si este último tuviese las virtudes deseadas de independencia, pero es muy dudoso que ahora mismo las tenga. Tras varias rondas y, posiblemente, décadas de lotería podría llegar a tenerlas, pero sería entonces el momento de plantearse adjudicarle la discrecionalidad de las decisiones judiciales.
Como observación final, doy por supuesto que, sea cual sea el sistema de la carrera judicial, la cúpula del TS, presidente, vicepresidentes y presidentes de sala, debe ser nombrada por las Cortes a propuesta del Gobierno tras un proceso de audición similar al que utiliza el Congreso de los Estados Unidos. Las vacantes deberían cubrirse de una en una, a la que se produzcan, con carácter vitalicio.
Creo que la productividad en términos generales es un criterio adecuado desde un punto de vista disciplinario. Se debe rendir un mínimo para poder decirse que se ha cumplido con el trabajo encomendado. Por el contrario estoy en contra de la productividad como criterio de premio o retribución, al menos en los trabajos que no son destajos. Creo que todo juez decente necesita la tranquilidad de poder dedicarle a un asunto el tiempo que merezca, y la productividad pervierte eso.Por una parte estaría la cumplimentación de los módulos cuantitativos por los que se evalúa, o se debería evaluar, la productividad de los jueces y magistrados no pertenecientes a órganos colegiados.
Eso sería un tremendo error por dos razones:Por otra parte, estaría un criterio cualitativo basado en el número de sentencias de cada juez o magistrado que acaban siendo revocadas por algún tribunal superior. Llama la atención que en la actualidad no haya control sobre este importantísimo criterio. No es éste el lugar para discutir sobre la ponderación que, a falta de mejor criterio, podría ser del 50 por ciento.
Y tan fácil. Casi cualquier sistema es mejorEs fácil razonar que el sistema de lotería es mucho mejor que el sistema actual de selección por el CGPJ
Y dale con lo de acudir al sistema anglosajónComo observación final, doy por supuesto que, sea cual sea el sistema de la carrera judicial, la cúpula del TS, presidente, vicepresidentes y presidentes de sala, debe ser nombrada por las Cortes a propuesta del Gobierno tras un proceso de audición similar al que utiliza el Congreso de los Estados Unidos. Las vacantes deberían cubrirse de una en una, a la que se produzcan, con carácter vitalicio.
Hombre, yo pienso que cada colectivo ha de pedir lo que entiende necesario en su parcela. No veo la lógica de que los SJ o los funcionarios pidan mas jueces, sino de que apoyen en su caso las peticiones de los jueces. Por lo mismo, siempre he visto apoyar desde las judicatura -cuando se les ha dado traslado- la petición de mas SJ y funcionarios.Por otra parte, siempre se pide por la judicatura más jueces, cosa que comparto pero se callan respecto del resto del personal que llaman "medios" y, de hecho, en la vida diaria uno se encuentra que a un juez le ponen otro juez de refuerzo y ya le da igual todo aunque las sentencias que se dicten no se puedan ejecutar porque no hay funcionarios para hacerlo o exista un solo SJ con todos los refuerzos del mundo.
Tendría el problema de que seguro que la gente elegiría a Garzón, Bermúdez o alguno otro por el estilo pero con la experiencia del tiempo y el funcionamiento seguro que desviaciones así se corregirían.