«¿Qué vidas salvarías?» así comienza el «dilema del tranvía», un popular problema moral muy usado en Psicología en el que se plantea un problema de difícil solución.
Algo me dice que el nene apunta maneras o de psicópata o de ministro de justicia.
«Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpados, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos y poder más en todos los negocios el favor que la virtud». Fray Luís de Granada.