«Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpados, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos y poder más en todos los negocios el favor que la virtud». Fray Luís de Granada.
A mi, que me da vómitos lo de la piedra angular. Es verdad que pueden permitirse el insultarnos porque nosotros les dejamos pero podías cambiar de epítetos.
El término me genera tanto rechazo como a ti, pero no pienso dejar de utilizarlo, con toda la carga de ironía y mala leche del mundo, mientras al supuesto representante de turno del Cuerpo, al ministro, al SGAJ o al vecino del quinto se le llene la boca con eso de que somos el colectivo con más futuro y la solución a los males endémicos de la Justicia.
«Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpados, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos y poder más en todos los negocios el favor que la virtud». Fray Luís de Granada.
A ver si podemos pasar de ser la piedra angular a ser la piedra en el zapato del ministro de este o del proximo, por que para lo que queda de legislatura...
Yo diria que somos el hazmereir de los operadores judiciales. Lo de la piedra angular lo vengo oyendo desde 1985 y ya no me creo a estas alturas nada del rollito de que valemos mucho.Y del que me parece increible que participe las Asociaciones de Secretarios.
En cuanto a la ley Organica no va a ver la luz pues ya no queda tiempo y ademas en la prensa de hoy los empresarios piden a Rajoy el adelanto electoral.
La verdadera piedra angular son los funcionarios con sus poderosos Sindicatos que consiguen todo lo que quieren y los Jueces. A nosotros simplemente nos dan lo que nadie quiere.
Hola a todos, la verdad es que a lo mejor es el nombre a colocarnos, nada de letrado de la admon. de justicia, sino "Piedra angular del juzgado".
No es muy jurídico pero sería muy original, no habría nada parecido en ninguna otra administración y total le veo los mismos inconvenientes que al resto de propuestas.
Cierto, nos dan lo que nadie quiere y por donde amargan los pepinos.
No nos dan más dinero porque todo el mundo quiere mas dinero para si.
No quepo en mi de gozo con las nuevas atribuciones en exclusiva del proyecto de jurisdicción voluntaria (claro ejemplo, de expedientes residuales (llevo años sin tramitar ninguna declaración de ausencia, p. ej.), no queridos por jueces, ni registradores, ni notarios).
El cambio de nombre conlleva, a mi juicio, carga de profundidad (aunque no lo parezca). Las cosas no son porque sí, ni por casualidad. Lejos de atender una reivindicación propia, ese cambio le interesa a "otros". Y no es un cambio estético. Dirigir una oficina judicial, prácticamente inexistente, salvo los pilotos donde se implantó y una legislatura sin apenas extender el despliegue, salvo partidos contados, es como no dirigir nada.
Las funciones que las Gerencias, sin unidades administrativas provinciales, no quieren hacer nos las encasquetan a los Secretarios judiciales (otra vez lo que nadie quiere), pero eso si, a coste cero.
Es verdad que potencialmente nuestro Cuerpo podría paralizar la Administración de Justicia para exigir y forzar a que nuestras reivindicaciones fueran atendidas, pero ni queremos, ni somos capaces de unirnos (sic), para dicha acción unitaria.
«Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpados, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos y poder más en todos los negocios el favor que la virtud». Fray Luís de Granada.