Puede que acabe siendo otra reunión de té con pastas, pero al menos alguien reclama el incremento salarial adecuado a las nuevas y abrumadoras funciones del SJ:
«Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpados, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos y poder más en todos los negocios el favor que la virtud». Fray Luís de Granada.
Si hay dinero para los jueces (descargados en 2010 en perjuicio nuestro), para nosotros, los SSJJ, no.
Son privilegiados e inmunes al mismo escenario presupuestario y de estabilidad que se invoca para negarnos nuestro derecho de adecuación salarial al alza.
A nosotros también se nos recortaron nuestras retribuciones en un porcentaje superior al general de la función pública.
También nos redujeron en mayor medida los permisos que a otros funcionarios.
Por eso mismo, no entiendo el reciente aplauso de algunos por el incremento de funciones en sede parlamentaria. No quiero más funciones a menor sueldo.
Si con jueces sólo se gastan el 2%, de un máximo de 5%, de su masa salarial, con nosotros no se deben gastar en productividad ni el 0,5 %, ni con la subida callada, tapada y secreta a los organos superiores de nuestro Cuerpo (ya no pían por ella, después de sus reuniones en las que lo reivindicaban, tendrán el estómago agradecido ya).