El arte del toreo

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vanesa
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El arte del toreo

#1 Mensaje por vanesa »

A pesar del título, esto no es una crónica taurina y a pesar de ser yo, esto va muy en serio.
El diccionario define el toreo como la "acción y arte de torear" y torear es "incitar a un toro para que acometa y burlarlo cuando lo hace"

Imaginemos Andalucía convertida en una gigantesca y magestuosa plaza de toros en el día grande de unas fiestas. En cartel, las grandes figuras del toreo andaluz: el tito Manolo (Chavez) con su cuadrilla lo encabeza, como segundo espada de la tarde, el niño Javier (Arenas), eterno mal novillero en espera de alternativa y cerrrano la tarde, un totum revolutum andalucista-comunista que pasaba por allí.
En las gradas, el resto de España se mantiene distraido y en la presidencia u n gobierno antitaurino que no sabe qué hacer con los pañuelos que tiene en el palco.

El toro: el campo andaluz.

Al toro en las plazas se le burla, se le pica, se le banderillea, se le humilla, se le sangra, se le mata y sin embargo, se le respeta. Pero este respeto está siempre en función de la gloria que pueda dar al matador.
En esta insólita corrida, yo estoy en la arena un tanto perdida pero confiada; doy vueltas, embisto, obedezco y humillo. Se me acerca el maestro, me lleva por izquierda y derecha, se luce con pases de pecho, me mueve por naturales, se postra ante mi cornamenta y me da la espalda. Sabe que tengo nobleza y no empitono a traición. El público aplaude. Yo me mosqueo. Me defiendo.
Cuando advierto mi terrible realidad, es tarde; ya agonizo en la arena.
Ya agoniza el campo.

Permítaseme esta comparación que creo acierta con la realidad que vive lo rural en Andalucía.
La burla es un arte por desgracia dominado por nuestros gobernantes y puesto en práctica en todos los ámbitos de la mal entendida "Andalucía profunda".

Escribo esta reflexión a raíz de uno de mis múltiples hervores de sangre, y en concreto, éste es fruto de las declaraciones de la ministra de medio ambiente en relación a la reciente conferencia sobre la desertificación celebrada en nuestro país.

Decía la señora ministra que una de las claves para ganarle la batalla al desierto es evitar la despoblación de las zonas rurales, ya que somos la gente del campo los que mejor sabemos cuidar de nuestra tierra. En este punto de su intervención es cuando comenzé a notar burbujitas por mis venas y recordé un estudio científico que afirmaba que ¡dónde va a parar! que los individuos a los que les corre sangre en lugar de horchata reaccionan más enérgicamente ante tamaña tomadura de pelo.

Vivo en una aldea al sur de una provincia andaluza y eso no me ha impedido elegir parte de mi destino. He tenido las mismas oportunidades que cualquier chica de ciudad, he estudiado lo que he querido, he salido donde he querido y colaborado en la prosperidad del transporte público (eso sí, muy a mi pesar) y me puedo permitir el lujo de llevar cuatro años sin dar palo al agua dedicada sólo a mi querida oposición.

¿Qué me ha permitido llevar esta existencia? Los olivos.

La tierra heredada tras varias generaciones es lo que permite en muchos casos y en estas zonas, dar educación de nivel a quien esté dispuesto a recibirla. La mayoría de nosotros no puede vivir sólo de la tierra y ésta pasa a ser un bien precioso que te aporta un plus de oportunidad y facilidad para vivir. Acabas amando mucho a la tierra, hasta el punto de no importarte los fines de semana de invierno jorobada cogiendo aceitunas, ni perder horas de estudio para exámenes inminente. Tu tierra es lo que te da, pero tú tienes que darle. Le das tiempo, esfuerzo, dinero y dedicación y ella te lo devuelve todo al cuadrado. Te da seguridad, estabilidad, raices, un lugar donde volver; te da silencio, oscuridad, cielos cuajados, arroyos, cantos de pájaros, fuentes, tormentas inmensas e inmentos relámpagos que contemplar en toda su extensión.

Los políticos se llenan la boca hablando de la conservación del medio rural y no paran de colgarse medallas. Mientras, los jóvenes tenemos que hipotecarnos hasta las cejas porque hay que conservar tanto el campo que no podemos reformar las casas de nuestros abuelos, no podemos construir viviendas en nuestras tierras, tenemos que irnos a ciudades que detestamos que, sin embargo, están a 10 minutos por carreteras a veces tercermundistas.
No hablo de segundas residencias, no hablo de chalets con piscinas ni barbacoas de obra (que parecen ser lo más de lo más); no. Hablo de primera vivienda con vocación de permanencia, de raiz.
Sin embargo todo son trabas y ley tras ley e imperativo tras imperativo.

Tienes que trabajar la tierra, tienes que cuidarla pero resulta que no puedes arar. Tienes que sulfatar los olivos para evitar plagas, pero no puedes coger agua ni de ríos ni de pozos ni de ninguna otra parte. Tienes que quemar las sobras de la recolección en un periodo concreto del año a unas horas determinadas y por supuesto con permiso. Para evitar posibles incendios tienes que llevar agua suficiente. Pides el permiso: a veces directamente no te lo dan y otras te dan permiso para la quema pero no para coger agua o viceversa. A que mola este sinsentido.

Hay aldeas divididas por límites de parques naturales, de manera que puede que tu vecino se haga una casa y a tí, que vives a 70 metros te lo prohiban.

Las consecuencias de la especulación las estamos pagando quienes no pensamos especular con lo nuestro, quienes vemos en ciertos casos la especulación como una forma de estafa.

Volviendo al símil, el arte del toro es el arte de la burla, y como tal lo entiende el tito Manolo.
Con independencia de la forma y el tiempo, lo cierto es que los agricultores del olivo aún tenemos derecho a subvención europea. Hasta hace poco esta subvención se establecía en función de la producción y ahora se determina por número de olivo y, por tanto, es una cantidad fija. Para pasar a este sistema hay que determinar en número exacto de olivos y con esto llegó el problema: a ver quién es el listo que cuenta todos los olivos de España.
Primero se nos requirió a cada uno para que aportáramos la cifra de los nuestros, hecho lo cual se nos comunica que no coincide con los datos obrantes en poder de la Junta.
Contrata perito que cuente los olivos.
Evidentemente las cuentas siguen sin cuadrar y menos las tuyas, que has tenido que pagar el peritaje. Si tienes la suerte de que tus números cuadren con los de la Junta, seguramente no cuadran con los de Madrid.
De nuevo, peritaje.
Viendo estos problemas se optó por la foto por satélite como solución. Sí, solución si eres un funcionario de la Junta capaz de distinguir un olivo de una encina vistos desde arriba:

"sí, evidentemente este punto negro de aquí es un olivo y no una higuera que es este otro punto negro idéntico al anterior"

A esta discordancia se le llama "incidencia" y quien tiene incidencias no cobra la subvención que por otra parte está ingresada en las cuentas de la Junta desde primeros de año.
Mientras tú te rompes los cuerno contando olivos y carteándote con la administración, tu dinero se usa para producir intereses a los que jamás, repito, jamás tendrás derecho.

Si has sido capaz de leer hasta aquí supongo que necesitarás gelocatil por vena. Yo también lo necesito.

La solución que propongo yo es la siguente: que venga el tito Manolo y que cuente los olivos con lo que tenga en la entrepierna (si es que tiene algo), que sulfate sin agua, que queme sin permiso y que soporte la arrogancia de algunos agentes de Medio Ambiente, muchos de los cuales es la primera vez que pisan algo que no sea cemento.
Luego se enfadan cuando les reciben con una escopeta en la mano!

En fín, el campo en Andalucía se asfixia lentamente como lo hace el pobre toro en la arena.

Mis dos orejas y mi rabo (si lo tuviera) para mayor gloria de los maestros del toreo andaluz. Definitivamente, la burla es un arte.


que a gusto que me he quedao :twisted:

Invitado

#2 Mensaje por Invitado »

Antes de agredir en un sonrojante tono personal al presidente de la Junta, elegido, por mucho que te duela, en las urnas (no como el tito Paco), no vendría mal equilibrar la balanza con algunas contrapreguntas:

¿sabes cuántas personas trabajan en Andalucía en el campo sin olivas ni tierra? ¿sabes cuántas personas recogen la aceituna por un salario miserable, sin olivas ni tierra?¿sabes cuántas personas se alojan en chabolas y cuadras de temporada para recoger aceitunas? ¿Sabes qué quedaría del monte andaluz sin la protección de los parques naturales?¿sabes cómo se podría desplazar el pueblo, las personas mayores o sin medios, sin ese transporte público al que tanto desprecias?

Con lo que ha goteado el campo andaluz de sangre del pueblo y de injusticia, da pavor leer mensajes como el anterior.

Respeto.

vanesa
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Registrado: Jue 19 Jul 2007 6:22 pm

#3 Mensaje por vanesa »

Bueno, bueno, bueno.

A ver si no nos desmadramos.
¿Cómo no voy a saber de los problemas del campo? Por supuesto que soy consciente de que mi situación es privilegiada si la comparas con todo esto a lo que te refieres, faltaría más.
Lo que sucede es que mi problema concreto, el que me afecta en mi día a día es éste que he expuesto en el foro: sobre ningún otro sentí la necesidad de hablar en ese momento ni tampoco profundizar en algo distinto sobre lo que yo propuse.
Es obvio, y como tal lo obvié, que hay problemas más graves para el campo en Andalucía que el que yo expuse, pero no por eso deja de ser una cuestión que haya que apartar ni un tema que haya que despreciar como tu lo has hecho Invitado.

En ningún momento he menospreciado el transpote público, si así lo has entendido es que necesitaré poner más :D para explicar la intención que quiero dar a mis frases.

En ningún momento llamar "tito Manolo" al presidente de la Junta lo considero falta de respeto. El crédito profesional se gana con acciones, no con papeletas en las urnas y por el hecho de ocupar el cargo que ocupa es precisamente la persona con la responsabilidad y la obligación de atender nuestras quejas y dar solución a nuestros problemas. Basta de ser borregos y rendir pleitesía. Pero si el tito Manolo es mi tito favorito¡¡¡¡¡ :D :D :D :D y no como el tito Fede (Jiménez Losantos) que no me trajo chuches por mi cumple. ( :D :D por si acaso no notas el tono burlón)

Para terminar, no entiendo por qué desprecias los problemas de los demás sólo porque hay mayores problemas.
Menos pavor y más comprensión.

También pido respeto.

vanesa
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Registrado: Jue 19 Jul 2007 6:22 pm

#4 Mensaje por vanesa »

POR CIERTO, ACABO DE PILLAR LO DEL "TITO PACO" (es que a esta hora estoy un poco lenta, claro, como tengo la suerte de poder hacer la digestión).
¡o yo me explico fatal, o por aquí hay mucho susceptible!

Ala! de buen rollo!

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