Aunque en cierto modo es un tema profesional, al final me he decido poner mi comentario en El Café, entendiendo que el hecho tampoco tiene mayor trascendencia, y mientras me tomo un pseudocafé en esta pseudocafeteria, pues lo comento.
Hoy al finalizar una vista civil sobre filiación, un letrado se fue hacía el Fiscal y con gran apretón de manos le dijo "es un placer"; después, pasando por delante de mí, saludó a la Juez, con otro apretón de mano e inclinación de cabeza y posteriormente saludó con otro apretón de manos a su compañero rival.
De mí, pasó olimpicamente.
Conste que no lo conozco, por tanto no hay situación personal encontrada.
Por ello me pregunto ¿Eso es lo que merecemos?
Pienso que por encima de mí, está mi toga y el escudo que en ella llevo, pero además, debajo de ella hay un digno y humilde funcionario que merecía un saludo y que estaba allí sentado a la altura de todos los demás.
No es la primera vez que me encuentro acciones parecida de "Buenos días S.Sª", dirijiéndose sólo a la Juez por parte de abogado, pero de eso, a que, personalmente salude a todo el mundo y "se salte" mi puesto, me parece de grosería impresionante.
Pero bueno, ya sabemos la cantidad de lameculos, tiralevitas y lacayos existentes.
Me basta saber que los procuradores y abogados asiduos al partido judicial, que sí me conocen, cuando necesitan algo es a mí a mí a quien acuden primero, porque saben quien les resuelve ciertas papeletas.
Por eso, pongo el mensaje en este Café, como simple comentario y por eso, esta noche dormiré tranquilo.
Saludos.
Pero dormiré esta noche
Moderadores: Terminatrix, Top Secre
Se nota el peloteo de vergüenza ajena respecto de los Jueces: Señoría por aquí, Señoría por allá, el usted y la bisagra tipo Piqué ante Bush. Con los Secretarios, en cambio, el tuteo a la cara y el desprecio cuando no les oyen son frecuentes. Se notan los distintos niveles de poder, supongo: la tasación es la parcela donde el Secretario la tiene.
Y qué decir de las impertinencias que sueltan estos "profesionales" a los demás funcionarios, que se tornan en miel cuando tratan del mismo tema con los anteriores.
Y qué decir de las impertinencias que sueltan estos "profesionales" a los demás funcionarios, que se tornan en miel cuando tratan del mismo tema con los anteriores.
pero dormiré esta noche
Mira BUHO eso que comentas de una forma o de otra NOS HA PASADO A TODOS. A nivel profesional las reverencias se las lleva S.Sª y no solo por parte de los letrados y demás profesionales sino por los propios funcionarios. Es increible ver la diferencia de trato. Ya se cuidan ellos de "guardar las formas" y tener mucho ojo con S.Sª, incluso los que van de "gallitos"son los mas serviles. En éste foro leí a un compañero que "al juez se le venera y al secretario se le mea en la pechera"y qué verdad es.Yo, y mira que llevo años en el Cuerpo, todavía no dejo de sorprenderme de la "esquizofrenia" de determinados funcionarios ya que son dos personalidades totalmente distintas en su trato con el juez y en el trato con el secretario.Ahora eso sí, luego tendrían S.Sª que oirles todo lo que largan por detrás.....
En las relaciones extrajudiciales pasa exactamente lo mismo.
La sociedad desconoce en su gran mayoría que un secretario judicial es un licenciado en derecho y con una oposición muy similar a la de "sus majestades"pensando que nuestro trabajo consiste en "servir" a los jueces. Creo que anéctodas en éste sentido tendríamos todos como para escribir un libro. Y aunque pueda parecer pueril y superficial considero que la culpa de ésto la tiene el puñetero nombre de secretario que encima en la nueva oficina NO TIENE NINGUNA RAZON DE SER. Es increible en los tiempos que corren que a todo se le cambia de nombre nosotros tengamos que seguir con una denominación que solo sirve para inducir a error. Yo abogo para que intentemos seriamente el cambio de nombre y repito que no es una cuestión baladí sino que tiene mas trascendencia de lo que parece. Me da igual técnico de la Admón de justicia que letrado judicial que lo que sea. Simplemente se trata de que se reconozca lo que somos ni más ni menos.Y repito que igual a partir de aqui iban a empezar a cambiar muchas cosas.
Recordemos que la "mujer del Cesar no solo debe ser honesta sino parecerlo".
Ah y tú BUHO duerme tranquilo pues no se puede permitir que los gilipollas de cualquier estamento te quiten un solo minuto de paz. Un saludo
En las relaciones extrajudiciales pasa exactamente lo mismo.
La sociedad desconoce en su gran mayoría que un secretario judicial es un licenciado en derecho y con una oposición muy similar a la de "sus majestades"pensando que nuestro trabajo consiste en "servir" a los jueces. Creo que anéctodas en éste sentido tendríamos todos como para escribir un libro. Y aunque pueda parecer pueril y superficial considero que la culpa de ésto la tiene el puñetero nombre de secretario que encima en la nueva oficina NO TIENE NINGUNA RAZON DE SER. Es increible en los tiempos que corren que a todo se le cambia de nombre nosotros tengamos que seguir con una denominación que solo sirve para inducir a error. Yo abogo para que intentemos seriamente el cambio de nombre y repito que no es una cuestión baladí sino que tiene mas trascendencia de lo que parece. Me da igual técnico de la Admón de justicia que letrado judicial que lo que sea. Simplemente se trata de que se reconozca lo que somos ni más ni menos.Y repito que igual a partir de aqui iban a empezar a cambiar muchas cosas.
Recordemos que la "mujer del Cesar no solo debe ser honesta sino parecerlo".
Ah y tú BUHO duerme tranquilo pues no se puede permitir que los gilipollas de cualquier estamento te quiten un solo minuto de paz. Un saludo
Lo de la denominación del cuerpo no es un tema nuevo. Tal vez lo de "Secretario" pueda inducri a error al público, pero no a los profesionales (al abogado, en este caso).
Tal vez la denominación italiana de "Canciller" (cancillería="oficina") sería más ostentosa, pero cuando uno piensa en un "Secretario de Estado", o en el "Secretario General de las N.U." a nadie se le ocurre que es el Secretario personal del Ministro o de a saber que personaje. No creo que sea una cuestión de nombre, sinó de fondo en cuanto a las competencias (o parcelas de poder, como quieran llamarse) que cada uno puede ejercer en un momento determinado.
Tal vez la denominación italiana de "Canciller" (cancillería="oficina") sería más ostentosa, pero cuando uno piensa en un "Secretario de Estado", o en el "Secretario General de las N.U." a nadie se le ocurre que es el Secretario personal del Ministro o de a saber que personaje. No creo que sea una cuestión de nombre, sinó de fondo en cuanto a las competencias (o parcelas de poder, como quieran llamarse) que cada uno puede ejercer en un momento determinado.
Bueno, hasta cierto punto es normal, porque el Secretario "judicial" tiene que estar todo el santo día tratando con los funcionarios y de tanto trato se van perdiendo las formas. A parte de lo anterior, hay un tema de crucial importancia que es la vestimenta, el juez en traje y corbata y el secretario en vaqueros
Y por último, al juez cada vez se le respeta menos, cuanto más te acercas a la capital un poquito menos, el poco respeto que aún mantienen es más un residuo del pasado que el reflejo de su poder actual.

Para principiante: yo me cansé de que me ignoraran con chaqueta y corbata, así que deje de llevarlas, ahora me ignoran igual pero estoy más cómodo. Y en cuanto a las jueces, no creo que ahí importe la vestimenta, porque bajo las togas abundan vaqueros, escotes, minifaldas y tangas vistos, por lo menos las más jóvenes.
Por último, estoy en un juzgado de tercera (cuando ascienda llevaré corbata
) a 10 kilómetros de la capital, y aquí a los jueces se les rinde pleitesía, otra cosa es que por detrás se les respete, pero en su presencia chorrean las babas.
Por último, estoy en un juzgado de tercera (cuando ascienda llevaré corbata

Gestor de antes
Personalmente, respeto por igual a Secretario, Juez y compañeros; cuando alguno me hace alguna putada, mi trato cambia a, como mínimo, digamos más frío. Puede que parte de la culpa de tratar con menos respeto (ojo, no estoy justificando desprecios) al Secretario sea culpa de éste, en el sentido de que abdica de parcelas de poder que permite que sean depredadas por el Juez (tema de reparto de trabajo, dirección procesal de la oficina, etc.). 
