por Invitado » Sab 15 Sep 2012 4:33 pm
Referente a la Responsabilidad, conocí varios casos en su momento, que por interponer mal una demanda o una denuncia, el resultado fue nulo por defecto de forma, con perjuicio para el cliente, ante es suceso, ignoro lo que haría el cliente con relación a su abogado, así como, lo que se hablaría en puerta cerrada.
Errores, los cometemos todos, somos imperfectos es imposible poder controlar al cien por cien el trabajo que realizamos, tanto en la empresa privada como en el pública, el que diga lo contrario, que tire la primera piedra.
Ahora bien, si hay que pedir responsabilidades, yo las exigiría por parte de todos, desde la victima que interpone denuncia, y el día del juicio se va de viaje sin avisar, estando citada en legal forma y con los apercibimientos pertinentes, por generar unos gastos a la sociedad, hasta el profesional, que ignora quien es su cliente, dónde está y el estado en que se encuentra el procedimiento.
De igual manera, que un profesional o individuo afectado puede dirigirse a la Administración de justicia, el profesional, afectado por los defectos de forma que por parte de los anteriores dilatan el procedimiento, haciendo trabajar en balde a los funcionarios de la administración, podrían estos, este exigir en igual forma dicha responsabilidad.
Todo ello, sin mencionar que en algunos Juzgados como los de Paz, comparten a veces, con el Ayuntamiento de la localidad, fotocopiadoras, fax, y ordenadores (se lee bien, ordenadores), para poder realizar su trabajo, dicha carencia, ni es denunciada por los representantes afectados, ni las Administraciones hacen hincapié por subsanarlo.
Habría que diferenciar entre la mala fe (aquí si, que entraría la responsabilidad, desde mi punto de vista) y el error humano, que lo tenemos todos, habría que diferenciar entre la falta de medios y el impulso procesal y habría que diferenciar entre incompetentes o competentes en todos los ramos, tanto, interiores y exteriores, entonces, podríamos hablar de tú a tú.
Cada uno, puede contar anécdotas profesionales, desde una mala presentación de escrito, su contenido o atención, hasta la competencia, la consecuencia de tirar un boomerang es que de la misma forma que va, vuelve.
Referente a la Responsabilidad, conocí varios casos en su momento, que por interponer mal una demanda o una denuncia, el resultado fue nulo por defecto de forma, con perjuicio para el cliente, ante es suceso, ignoro lo que haría el cliente con relación a su abogado, así como, lo que se hablaría en puerta cerrada.
Errores, los cometemos todos, somos imperfectos es imposible poder controlar al cien por cien el trabajo que realizamos, tanto en la empresa privada como en el pública, el que diga lo contrario, que tire la primera piedra.
Ahora bien, si hay que pedir responsabilidades, yo las exigiría por parte de todos, desde la victima que interpone denuncia, y el día del juicio se va de viaje sin avisar, estando citada en legal forma y con los apercibimientos pertinentes, por generar unos gastos a la sociedad, hasta el profesional, que ignora quien es su cliente, dónde está y el estado en que se encuentra el procedimiento.
De igual manera, que un profesional o individuo afectado puede dirigirse a la Administración de justicia, el profesional, afectado por los defectos de forma que por parte de los anteriores dilatan el procedimiento, haciendo trabajar en balde a los funcionarios de la administración, podrían estos, este exigir en igual forma dicha responsabilidad.
Todo ello, sin mencionar que en algunos Juzgados como los de Paz, comparten a veces, con el Ayuntamiento de la localidad, fotocopiadoras, fax, y ordenadores (se lee bien, ordenadores), para poder realizar su trabajo, dicha carencia, ni es denunciada por los representantes afectados, ni las Administraciones hacen hincapié por subsanarlo.
Habría que diferenciar entre la mala fe (aquí si, que entraría la responsabilidad, desde mi punto de vista) y el error humano, que lo tenemos todos, habría que diferenciar entre la falta de medios y el impulso procesal y habría que diferenciar entre incompetentes o competentes en todos los ramos, tanto, interiores y exteriores, entonces, podríamos hablar de tú a tú.
Cada uno, puede contar anécdotas profesionales, desde una mala presentación de escrito, su contenido o atención, hasta la competencia, la consecuencia de tirar un boomerang es que de la misma forma que va, vuelve.