por Top Secre » Lun 15 Mar 2010 1:23 am
Lo mejor que he leído hasta ahora sobre Miguel Delibes. Escrito por Miguel Lledó en el País recordando los tres años que fué catedrático en Valladolid y en los que coincidió con este genio literario:
"Creo que mientras palpite el tiempo en el fondo de nuestro corazón vive en él la vida de aquellos que hemos perdido y que nunca podremos dejar de amar"
Cuando nació mi hija yo vivía cerca del Campo Grande de Valladolid e iba todos los día a pasear a este parque romántico, rincón de tranquilidad y oasis verde en el centro de la ciudad. Ví a Miguel Delibes una infinidad de veces, muchas de ellas ensimismado contemplando las hojas cayendo de los árboles o los patos nadando en el estanque. Nunca me atreví a hablarle, aunque me consta que muchos vallisoletanos se paraban a charlar con él y preguntarle por su enfermedad.
Desde aquí mi homenaje a este vallisoletano tan querido y admirado, por ser un hombre bueno y sencillo, porque hacía del lenguaje y de la palabra su vida y la de sus paisanos y porque su recorrido por los pueblos castellanos, por su vida y sus gentes hizo que su tierra, que él sentía muy suya fuese conocida por todos.
No dejeis de leer algún libro de Delibes, cualquiera porque son de lectura sencilla y llena de sentimientos, como lo era él.
Lo mejor que he leído hasta ahora sobre Miguel Delibes. Escrito por Miguel Lledó en el País recordando los tres años que fué catedrático en Valladolid y en los que coincidió con este genio literario:
"Creo que mientras palpite el tiempo en el fondo de nuestro corazón vive en él la vida de aquellos que hemos perdido y que nunca podremos dejar de amar"
Cuando nació mi hija yo vivía cerca del Campo Grande de Valladolid e iba todos los día a pasear a este parque romántico, rincón de tranquilidad y oasis verde en el centro de la ciudad. Ví a Miguel Delibes una infinidad de veces, muchas de ellas ensimismado contemplando las hojas cayendo de los árboles o los patos nadando en el estanque. Nunca me atreví a hablarle, aunque me consta que muchos vallisoletanos se paraban a charlar con él y preguntarle por su enfermedad.
Desde aquí mi homenaje a este vallisoletano tan querido y admirado, por ser un hombre bueno y sencillo, porque hacía del lenguaje y de la palabra su vida y la de sus paisanos y porque su recorrido por los pueblos castellanos, por su vida y sus gentes hizo que su tierra, que él sentía muy suya fuese conocida por todos.
No dejeis de leer algún libro de Delibes, cualquiera porque son de lectura sencilla y llena de sentimientos, como lo era él.