Unidad de Acción de los Secretarios Judiciales

Recibido por correo electrónico:

-!Pizzería Google, buenas noches!
-¿Pizzería qué?
-Pizzería Google, señor. ¿Cuál es su pedido?
-Pero este...¿no es el teléfono de la pizzería Madrid?
-Era, señor, pero Google la compró, y ahora el servicio es más completo. ¿El señor desea lo de siempre?
-Lo de siempre! ¿Usted me conoce?
-Tenemos un identificador de llamadas y sabemos que las últimas 53 veces que llamó pidió pizza cuatro quesos y jamón.
-Vaya, no me había dado cuenta! Pues quiero eso mismo...
-Señor, ¿puedo hacerle una sugerencia? La de riccotta y arugula le sentará mejor.
-¿Ricotta? ¿Arugula? ¿Está loco? Detesto ese tipo de cosas. Son incomibles...
-Pero señor, son buenas para su salud. Su colesterol no anda bien...
-Y ¿usted cómo lo sabe?
-Nuestra empresa tiene la mayor base de datos del planeta. Cruzamos información con las redes sociales de los resultados del laboratorio donde usted se hace sus pruebas de colesterol. Además, acorde con los últimos tweets de su esposa, sabemos que últimamente está muy irritable con la economía y la política...
-¿Perdón? Mmm...No quiero la nueva pizza ni ensalada. Para mi salud tomo mi medicina...
-Lo siento, pero creo que usted no la ha tomado últimamente.
-¿Cómo lo sabe? ¿Me está vigilando?
-Tenemos una base de datos de las farmacias de la ciudad. En Facebook usted escribió cuál es su preferida, y la última vez la compró hace 3 meses.
-Maldita sea! ¿Cómo sabe usted esto?
-Por su tarjeta de crédito...
-¿Qué?
-Acorde a nuestros seguimientos de sus actividades en Google, usted tiene el hábito de comprar sus medicinas en una farmacia que le ofrece descuentos si paga con tarjeta de crédito. Controlamos sus gastos con la tarjeta y hace tres meses que no ha comprado nada allí. Pero sí la utiliza en otros comercios, lo cual nos indica que no la ha extraviado.
-Y ¿no puedo pagar en efectivo en la farmacia? A ver qué me dice usted a eso...
-No debería haber pagado en efectivo, ya que usted le paga 81,50 euros semanales a su empleada doméstica y el resto de sus gastos los realiza con tarjeta de débito o de crédito.
-¿Como sabe lo que gana mi empleada?
-Usted le paga la Seguridad Social...
-Caramba, lo sabe todo!
-Señor, lo siento, pero todo está en mi pantalla. Tengo el deber de ayudarle.
-Estoy harto de internet, del siglo XXI , de la falta de privacidad, de las bases de datos...! Me mudo de país a algún sitio sin internet ni teléfono...
-Pero señor...
- Voy a usar mi tarjeta de crédito por última vez para comprar un billete de avión. Puede cancelar mi pizza!
-De acuerdo. Se cancela. Ua cosa más, señor: siento decirle que su pasaporte ha caducado...

Este artículo me recuerda a otro insertado en el debate en general, cuyo título era:

El cerco se estrecha ¿ Nos controlan Internet?

Y en concreto, a esta respuesta:

Lunes 18 junio 2012 8:56

En mi anterior destino y antes de que cambiaran la última vez los ordenadores habia un programa que poniendo el codigo del funcionario me permitia ver desde mi ordenador, la pantalla del ordenador del funcionari y lo que hacia en ese momento, pero luego lo queitaron y del programa ya no se supo nada.

En base a los siguiente:

Sentimos "indignación", cuando somos supuestamente intervenidos y mancillados en nuestra intimidad, pero, en el caso, que copie,´¿cómo se sintio el interventor que intervino a su funcionario?, ¿y, si hubiera sido al revés?.