En el informe se hace constar el aumento de las notificaciones. No sé si ese dato será bueno o malo. Más bien pésimo, aunque era lo esperable, puesto que han aumentado las resoluciones intermedias inútiles.
No se ofrecen datos de sentencias dictadas en primera instancia, ni de recursos y causas elevados a la Audiencia, ni de recursos resueltos. No deben ser muy favorables.
Es más, creo que en la Adiencia de Burgos ha entrado en el último trimestre el 70 % menos de asuntos. Este es un dato mágnífico, por lo visto, pues ahora resulta que como efecto colateral la NOJ ha reducido la litigiosidad y la criminalidad.
No estoy destinado en ninguna de las ciudades piloto, pero tengo contacto con compañeros de una de ellas, que funcionaba muy bien, y cuentan que lo están pasando mal, que han rellenando las plazas desiertas con muchos interinos sin experiencia. Aún no ven la luz al final del túnel. Y no es que se pasen el día rezando para que el invento fracase; nada de eso, es que tienen que ir con GPS por el Palacio de Justicia, entre otras cosas.
El otro día intentér contactar con el Registro Civil de Ciudad Real, marqué el tf. que viene en la página del Ministerio, lo cogió alguién que me dio otro tf. del servicio de información; llamé y la persona que lo atendía no tenía ni idea de por donde andaba, me dijo que era interina y mirando en una lista me dio el tf. de un sitio que ponía Registro. Llamé y me salió una oficina de registro del Servicio Común correspondiente. Afortunadamente, quien lo cogió y despues de contarle mi aventura, me facilitó el tf. del Registro Civil.
Creo que, como alguien ha dicho, el que no se arriesga queda incólume, y el equipo ministerial se ha lanzado a una reforma ansiada por todos desde hace mucho tiempo; eso merece un reconocimiento. Algo había que hacer o intentar, puesto que aunque existen órganos que funcionan bien, otros muchos son inaceptables para una sociedad moderna, que se encuentra entre las primeras economías del mundo, según se dice.
A partir de ahí, se puede discutir sobre la bondad o no de la reforma y de la manera de implantarla. Desde mi pundo de vista, la reforma fue decepcionante desde el momento que su estructura se basa en el mismo modelo JUEZ-SECRETARIO-FUNCIONARIOS. No ha habido coraje para acometer medidas contundentes de unificación, asimilación o eliminación de cuerpos, de cualquiera de los cuerpos y redistribución de funciones; la NOJ es un lifting de la VOJ.
Además hubiera sido necesario un análisis profundo de las causas que hacen que un juzgado funcione como una orquesta bien afinada y que otro al lado se hunda poco a poco.
Habrá sido por incapacidad o por intención política (más bien esto último). Además toda la reforma, amén del comentado objetivo de meter en cincura a los jueces, gira en torno a la idea de que todos los colectivos trabajabamos poco, o sea, que nos había llegado la hora y nos iban a poner las pilas. Craso error de generalización.
Ya cuando recibimos los cursos NOJ algunos preguntamos a los formadores (líderes del cambio les decían en el Ministerio) que cómo se iba a trabajar mejor con el nuevo sistema, lleno de puestos de trabajos colaterales, cuando lo que hacía falta era gente sacando papeles, y aquellos contestaban que con el nuevo sistema cada funcionario iba a trabajar al menos un 50% más. Yo no me lo creí.
Además, se están nombrando a muchos interinos con nula experiencia, como si eso fuera la solución. Estos sres. del Ministerio ignoran que la experiencia es uno de los principales activos de las personas, además del interés y la capacidad de trabajo, y eso no se improvisa.
En cuanto a las prisas por implantar la NOJ, hay que recordar que tras la primera no-huelga de jueces, todas las asociaciones judiciales emitieron un comunicado de 12-ENERO-2009, cuyo primera reivindicación era: “Efectiva y urgente instauración de la nueva oficina judicial, con delimitación precisa de las funciones y las responsabilidades dentro del ámbito de la Administración de Justicia.” , todo ello bajo la amenadz de otra huelga. El Ministerio comprendió el mensaje y se puso a correr.
Ahora algunas juntas de jueces piden la suspensión de la NOJ. Esto podría ser, según los juristas, mala fe procesal o, incluso, sería ir contra los actos propios.
¿Es que los jueces tampoco previeron que el diseño de la NOJ y su implantación precipitada podría acarrear graves disfunciones? ¿Por qué apretaron tanto sin un análisis concienzudo? ¿Eran imprevisibles las consecuencias de la urgente instauración de la NOJ?
Los secretarios y el resto de funcionarios (sus asociaciones y sindicatos) nos tragamos la reforma enterita casi sin rechistar.
Por tanto, todos somos corresponsables de la situación actual, en mayor o menor medida, por activa o por pasiva. Claro, quienes deciden son los políticos de justicia, que de la misma forma que optan al Oscar por la Reforma de la Justicia, pueden recibir por premio una calabaza gigante, aunque no se lo crean.
El asunto es muy complejo y tiene muchas variables. Están los que tienen visión apocalíptica y los defensores a ciegas. Creo que ni una cosa ni la otra, pero desde luego no pienso que el Ministerio vaya a dar marcha atrás.
Gracias por el foro.