De coña.
Publicado: Mar 15 Mar 2011 2:04 pm
libertad digital.
El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción impuesta por el Consejo General del Poder Judicial a *** *** ***. La juez de ***** ordenó el precinto de dos perfumerías. El motivo: ***** no estaba conforme con el perfume comprado, y la dependienta se negó a devolver el dinero.
En la sentencia, podemos leer que ***** cometió dos faltas muy graves. Una, por abuso de poder. La juez invocó su condición profesional para exigir la devolución del precio del perfume: 49,95 euros. Dos, ***** faltó a su deber de abstención.
****** denunció a la Policía que en la perfumería ***** se vendían colonias posiblemente falsificadas. Ordenó que los agentes interviniesen todos los productos de primeras marcas. Además, estos debían obligar al dueño de la tienda a acreditar "la adquisición lícita de los mismos". Cuando los policías se presentaron en la perfumería, la dependienta llamó a la juez para devolverle el importe.
Dos días después, la dependienta declaró en comisaría. El Consejo General del Poder Judicial ha sancionado disciplinariamente con un año de inhabilitación a ********* . Además, ha convalidado el traslado forzoso de la juez a una plaza que se encuentre, al menos, a 100 kilómetros de distancia de *****. Seguro que han sido los 49,95 euros más agrios que la juez ***** se ha metido en el bolsillo.
***** no tenía que volver a ponerse una toga en su vida, lo dicho de verguenza.
El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción impuesta por el Consejo General del Poder Judicial a *** *** ***. La juez de ***** ordenó el precinto de dos perfumerías. El motivo: ***** no estaba conforme con el perfume comprado, y la dependienta se negó a devolver el dinero.
En la sentencia, podemos leer que ***** cometió dos faltas muy graves. Una, por abuso de poder. La juez invocó su condición profesional para exigir la devolución del precio del perfume: 49,95 euros. Dos, ***** faltó a su deber de abstención.
****** denunció a la Policía que en la perfumería ***** se vendían colonias posiblemente falsificadas. Ordenó que los agentes interviniesen todos los productos de primeras marcas. Además, estos debían obligar al dueño de la tienda a acreditar "la adquisición lícita de los mismos". Cuando los policías se presentaron en la perfumería, la dependienta llamó a la juez para devolverle el importe.
Dos días después, la dependienta declaró en comisaría. El Consejo General del Poder Judicial ha sancionado disciplinariamente con un año de inhabilitación a ********* . Además, ha convalidado el traslado forzoso de la juez a una plaza que se encuentre, al menos, a 100 kilómetros de distancia de *****. Seguro que han sido los 49,95 euros más agrios que la juez ***** se ha metido en el bolsillo.
***** no tenía que volver a ponerse una toga en su vida, lo dicho de verguenza.