El teletrabajo actualmente no está regulado por ley en los juzgados, y los pronunciamientos emitidos por algunas Comunidades autónomas, competentes en materia de recursos humanos y materiales, van más en la línea de
tratar de suplir vacíos legislativos mediante "instrumentos normativos" de
soft-law tales como protocolos o recomendaciones y tal, en los que prima la verborrea de aspecto jurídico.
Como podrás suponer es un asunto que encaja sustancialmente en competencias ajenas a las nuestras, las de la Comunidad de turno, que abusando de su posición de Administración prestacional -como en tantas otras cuestiones- usa de sus recursos para tratar de hacer ver que tal asunto no le incumbe o al menos que lo comparte con otros -cosa en parte comprensible, dada la finísima línea divisoria entre los cometidos de unos y otros-, pero no te dejes engañar.
Esa es la razón por la que suelen acompañar sus comunicados con aditamentos tales como el de que
los funcionarios tendrán que estar en el juzgado si el Magistrado y/o el Letrado de la Administración de Justicia lo consideran necesario, lo que es totalmente lógico, puesto que en última instancia -en trance de superación ya del covid- la tendencia natural es la de volver al estado de cosas anterior, y por tanto a la cobertura de todas las mesas de manera presencial, dado que la
presencialidad es la única forma en que puede prestarse cabalmente el servicio de atención al ciudadano en que esto consiste.
Los funcionarios que deseen teletrabajar tendrán que solicitarlo y tramitarlo ELLOS si así lo quieren. Tú y el Juez podréis pronunciaros sobre eventuales rotaciones y presencia mínima como posibilidad.. Métete lo mínimo en ese jardín.
Pd. Leo lo escrito y me digo "cáspita lo que se aprende estudiando", que no te lo cuenten, apréndelo tú antes compañero; aunque con todo el trabajo que tenemos es como si no quisieran que nos defendiéramos jurídicamente, cosa para la que se necesita tiempo de estudio y reflexión. Lo que no te recomiendo es que te abandones a la desidia y dejes de aprender, no te vaya a pasar como a las numerosas marilolis que se dedican a regocijarse en la idiocia de la resignación y el derrotismo sonriente, que de esas hay unas cuantas que se tienen por graciosiñas