¿Hacia una privatización solapada de la Justicia?
Publicado: Mar 26 Abr 2016 10:54 am
Según se observa en los últimos diez años poco más o menos, el número de interinos ha crecido en el personal al servicio de la Administración de Justicia de forma sorprendente.
Actualmente hay órganos judiciales cuyo personal es todo él interino. No hay en muchos juzgados ni un solo funcionario de carrera a excepción del juez y el secretario.
También es cierto que no se cubren las plazas de los funcionarios fijos que se jubilan por edad. Sí, se convocan oposiciones pero las plazas ofertadas son una proporción casi ínfima del número total de plazas ocupadas por interinos…
Es decir, antes los interinos eran la excepción, estaban para cumplir algo que dice la ley sobre su nombramiento para circunstancias excepcionales. Sin embargo, y tal como se ven las cosas ahora, el funcionario interino en la Justicia se va a convertir de la excepción en la norma.
Cada vez va habiendo menos funcionarios fijos y cada vez hay más interinos. Su proporción y, por lo tanto, su peso dentro de la Administración de Justicia crece.
Crece, sí, pero ¿para qué?
Si la Administración de Justicia no obtiene unos beneficios económicos por el aumento del número de interinos, puesto que estos, al menos en teoría, tienen los mismos derechos económicos que los fijos, así como una jubilación por edad, y tal vez por enfermedad, en la que el gasto es el mismo tanto si el funcionario es fijo como interino, entonces, en el contexto de un país que, está claro, ha virado ya en la dirección contraria a ese dislate que hemos contemplado durante decenios, y que ha consistido en sobredimensionar la Administración del Estado y todas las demás administraciones, llenándolas de un personal que hizo pasar el número de funcionarios y otros trabajadores pagados por el Estado de unos 800.000 en 1975 a más de tres millones cuando empieza la crisis en 2008, es decir, y, repito, en el contexto de un Estado que quiere ahorrar gasto en personal público ¿para qué sirve llenar todo de interinos?
Está claro para lo que sirve al menos que yo me equivoque en mi razonamiento.
El personal interino ya no trabaja para la Administración de Justicia. Está trabajando para una empresa privada a muchos efectos. Pueden ser despedidos, y lo son. La palabra “despido” jamás existió en la Administración de Justicia.
Pues bien. Ahora sí que existe. Y con ello la realidad que van a sufrir (porque van a sufrir, eso está claro) los interinos: al primero que se cuele se le aplica el reglamento, se le pone una notita y a la calle a las primeras de cambio.
Al fin y al cabo, las bolsas de interinos están, literalmente, repletas de desesperados que trabajarán en cuanto se les llame y para donde se les llame. De desesperados que harán horas extras o lo que haga falta con tal de que no los echen como echaron al que estaba antes en su puesto; de desesperados que agacharán la cabeza ante cualquier orden del Juez, Secretario o Fiscal de turno.
Entonces, y ahora sí que voy a la conclusión, ¿para que sirven tantísimos interinos?
PARA QUE EL ESTADO DISPONGA DE PERSONAL ESCLAVO AL QUE EXPRIMIR AL MÁXIMO Y TIRARLO A LA CALLE CUANDO NO SIRVA.
¿Alguien opina otra cosa? ¿Me he confundido en algo?
Actualmente hay órganos judiciales cuyo personal es todo él interino. No hay en muchos juzgados ni un solo funcionario de carrera a excepción del juez y el secretario.
También es cierto que no se cubren las plazas de los funcionarios fijos que se jubilan por edad. Sí, se convocan oposiciones pero las plazas ofertadas son una proporción casi ínfima del número total de plazas ocupadas por interinos…
Es decir, antes los interinos eran la excepción, estaban para cumplir algo que dice la ley sobre su nombramiento para circunstancias excepcionales. Sin embargo, y tal como se ven las cosas ahora, el funcionario interino en la Justicia se va a convertir de la excepción en la norma.
Cada vez va habiendo menos funcionarios fijos y cada vez hay más interinos. Su proporción y, por lo tanto, su peso dentro de la Administración de Justicia crece.
Crece, sí, pero ¿para qué?
Si la Administración de Justicia no obtiene unos beneficios económicos por el aumento del número de interinos, puesto que estos, al menos en teoría, tienen los mismos derechos económicos que los fijos, así como una jubilación por edad, y tal vez por enfermedad, en la que el gasto es el mismo tanto si el funcionario es fijo como interino, entonces, en el contexto de un país que, está claro, ha virado ya en la dirección contraria a ese dislate que hemos contemplado durante decenios, y que ha consistido en sobredimensionar la Administración del Estado y todas las demás administraciones, llenándolas de un personal que hizo pasar el número de funcionarios y otros trabajadores pagados por el Estado de unos 800.000 en 1975 a más de tres millones cuando empieza la crisis en 2008, es decir, y, repito, en el contexto de un Estado que quiere ahorrar gasto en personal público ¿para qué sirve llenar todo de interinos?
Está claro para lo que sirve al menos que yo me equivoque en mi razonamiento.
El personal interino ya no trabaja para la Administración de Justicia. Está trabajando para una empresa privada a muchos efectos. Pueden ser despedidos, y lo son. La palabra “despido” jamás existió en la Administración de Justicia.
Pues bien. Ahora sí que existe. Y con ello la realidad que van a sufrir (porque van a sufrir, eso está claro) los interinos: al primero que se cuele se le aplica el reglamento, se le pone una notita y a la calle a las primeras de cambio.
Al fin y al cabo, las bolsas de interinos están, literalmente, repletas de desesperados que trabajarán en cuanto se les llame y para donde se les llame. De desesperados que harán horas extras o lo que haga falta con tal de que no los echen como echaron al que estaba antes en su puesto; de desesperados que agacharán la cabeza ante cualquier orden del Juez, Secretario o Fiscal de turno.
Entonces, y ahora sí que voy a la conclusión, ¿para que sirven tantísimos interinos?
PARA QUE EL ESTADO DISPONGA DE PERSONAL ESCLAVO AL QUE EXPRIMIR AL MÁXIMO Y TIRARLO A LA CALLE CUANDO NO SIRVA.
¿Alguien opina otra cosa? ¿Me he confundido en algo?