OJO CON EL DISCURSO DEL BODAS...
Publicado: Mar 07 Mar 2006 7:22 pm
07-03-06 Circular de la Junta Ejecutiva
En los últimos días el Director General de Relaciones con la Administración de Justicia, está realizando visitas por distintas capitales (Palma de Mallorca, Cáceres, Zaragoza, Oviedo...) exponiendo sus conocidas tesis sobre el desarrollo de la reforma de la Oficina Judicial (y que ya expuso en las pasadas Jornadas de la Fe Pública de Palma 2005).
Su discurso se centra en que el único modelo posible de verdad es el del Ministerio (implantación total y empezar una vez estén las reformas procesales); tachando de burla ó broma el propuesto por algunas C.C.A.A. como la de Valencia o Madrid que se acercan al que desde hace tiempo defiende el CNSJ de implantación paulatina de los SSCC de menor a mayor complejidad, pero comenzando desde ya, con un, principalmente, SC de ejecución, hasta llegar al SCOP una vez que se den las circunstancias precisas para su éxito.
En esta explicación el DG introduce en el auditorio la advertencia (¿amenaza?)de que, como las CCAA quieren la transferencia de los Cuerpos Nacionales, solo puede tener fuerza el Ministerio (con su titular al frente) para oponerse a esa petición, si se presenta ante aquellas, y en el Parlamento, con nuestro apoyo. Sería así culpa nuestra, si somos transferidos, por no habérselo dado oportunamente. Pero este apoyo -que se indica incluye el pedir los puestos que vayan saliendo, asumiendo las responsabilidades- es, en realidad, un apoyo en abstracto, pues tales puestos de responsabilidad no se ofertarán hasta que se apruebe la RPT y siempre será después del trámite parlamentario del Estatuto de Cataluña y la reforma en paralelo de la LOPJ, que será donde se discuta nuestra transferencia. Por otro lado no entendemos el temor a que los SSJJ no opten a esos puestos de responsabilidad.
No fue eso lo que ocurrió con los únicos ofertados hasta ahora para libre designación: los SSGG. Además, como se le dijo al D.G.R.A.J., los SSJJ siempre hemos cumplido escrupulosamente las Leyes y el resto del Ordenamiento (LEC 2000, Ley del Jurado, Registros de Violencia de Género, aplicaciones de BANESTO.....) con un evidente sentido de nuestra responsabilidad y por tanto, no entendemos esa reserva del equipo ministerial hacia nuestra respuesta, reserva que se plasma también en opiniones de asesores del DG que se permiten advertirnos que "..Otros cuerpos están esperando a la puerta para hacerse cargo de las funciones que no queramos asumir......" En definitiva, los SSJJ y el Colegio Nacional, como organización mayoritaria en el Cuerpo, no ponen ninguna piedra en el camino de la reforma (por más que no compartamos el modelo del M.J. por considerarlo erróneo, desacertado en su planteamiento inicial, y con un comienzo de por sí dilatado en el tiempo, amén de que se retrasa constantemente sin motivo aparente; por lo que planteamos un modelo que se considera más realista y que podría comenzar ya) y no ponemos ninguna piedra por que lo que importa es que sea cual sea el modelo funcione y se adecua a la vigente LOPJ. Por ello, no es de recibo la actitud del D.G. insinuando que será por nuestra culpa (y no por el M.J. o los pactos de gobierno) por la que corremos el serio riesgo de ser transferidos, y exigiendo, para evitar (¿) este mal que apoyemos al Ministerio en su lucha contra los malvados que nos amenazan.
En los últimos días el Director General de Relaciones con la Administración de Justicia, está realizando visitas por distintas capitales (Palma de Mallorca, Cáceres, Zaragoza, Oviedo...) exponiendo sus conocidas tesis sobre el desarrollo de la reforma de la Oficina Judicial (y que ya expuso en las pasadas Jornadas de la Fe Pública de Palma 2005).
Su discurso se centra en que el único modelo posible de verdad es el del Ministerio (implantación total y empezar una vez estén las reformas procesales); tachando de burla ó broma el propuesto por algunas C.C.A.A. como la de Valencia o Madrid que se acercan al que desde hace tiempo defiende el CNSJ de implantación paulatina de los SSCC de menor a mayor complejidad, pero comenzando desde ya, con un, principalmente, SC de ejecución, hasta llegar al SCOP una vez que se den las circunstancias precisas para su éxito.
En esta explicación el DG introduce en el auditorio la advertencia (¿amenaza?)de que, como las CCAA quieren la transferencia de los Cuerpos Nacionales, solo puede tener fuerza el Ministerio (con su titular al frente) para oponerse a esa petición, si se presenta ante aquellas, y en el Parlamento, con nuestro apoyo. Sería así culpa nuestra, si somos transferidos, por no habérselo dado oportunamente. Pero este apoyo -que se indica incluye el pedir los puestos que vayan saliendo, asumiendo las responsabilidades- es, en realidad, un apoyo en abstracto, pues tales puestos de responsabilidad no se ofertarán hasta que se apruebe la RPT y siempre será después del trámite parlamentario del Estatuto de Cataluña y la reforma en paralelo de la LOPJ, que será donde se discuta nuestra transferencia. Por otro lado no entendemos el temor a que los SSJJ no opten a esos puestos de responsabilidad.
No fue eso lo que ocurrió con los únicos ofertados hasta ahora para libre designación: los SSGG. Además, como se le dijo al D.G.R.A.J., los SSJJ siempre hemos cumplido escrupulosamente las Leyes y el resto del Ordenamiento (LEC 2000, Ley del Jurado, Registros de Violencia de Género, aplicaciones de BANESTO.....) con un evidente sentido de nuestra responsabilidad y por tanto, no entendemos esa reserva del equipo ministerial hacia nuestra respuesta, reserva que se plasma también en opiniones de asesores del DG que se permiten advertirnos que "..Otros cuerpos están esperando a la puerta para hacerse cargo de las funciones que no queramos asumir......" En definitiva, los SSJJ y el Colegio Nacional, como organización mayoritaria en el Cuerpo, no ponen ninguna piedra en el camino de la reforma (por más que no compartamos el modelo del M.J. por considerarlo erróneo, desacertado en su planteamiento inicial, y con un comienzo de por sí dilatado en el tiempo, amén de que se retrasa constantemente sin motivo aparente; por lo que planteamos un modelo que se considera más realista y que podría comenzar ya) y no ponemos ninguna piedra por que lo que importa es que sea cual sea el modelo funcione y se adecua a la vigente LOPJ. Por ello, no es de recibo la actitud del D.G. insinuando que será por nuestra culpa (y no por el M.J. o los pactos de gobierno) por la que corremos el serio riesgo de ser transferidos, y exigiendo, para evitar (¿) este mal que apoyemos al Ministerio en su lucha contra los malvados que nos amenazan.