Publicado: Mar 11 Oct 2011 5:46 pm
Al hilo del enlace del Sr. Punset y de lo que tratamos:
Si tenemos la solución:
1.- ¿Porqué no arreglamos las deficiencias laborales que impiden una mayor eficacia?.
2.- ¿Porqué dejamos y consentimos que sean otros que no tienen nuestra experiencia individual y profesional, manejen los entresijos de nuestro trabajo?.
3.- ¿Cuál es el motivo que “impide” que tomemos decisiones para mejorar el sistema?.
Transición de fase, estructurar un modelo de órgano judicial, que sea eficiente, rápido y acorde a lo que la sociedad requiere y necesita.
Reflexión: Si existe un problema, existe solución. Si no hay solución, significa que no hay problema.
Por lo tanto, si nos sentamos a dialogar, a plantear las cuestiones que pueden mejorar el sistema, nosotros mismos, podemos solventar los pequeños problemas cotidianos mediante la formación de un equipo único y compacto, con la ayuda subsidiaria, de los elementos que aportarían una descarga administrativa y tecnológica al propio órgano, sin necesidad del gasto tan enorme que los no aptos o no entendidos han proyectado.
Sino somos capaces de enfrentarnos a ello, a penas podrá mejor el ámbito en el que trabajamos, así como, afrontar el resto de tecnologías que se vayan incorporando al sistema.
En relación a la apertura de un “hilo” sobre la diferenciación entre órgano judicial y órgano administrativo, es una cuestión muy interesante a plantear, cuestionar, incluso de lectura para un futuro progreso del propio órgano, en todo momento de apoyo, no desmembrado, como al parecer está ocurriendo en ciertas oficinas piloto, no es cuestión de destruir “un todo” que aparentemente no funciona, es cuestión de crear “un todo” que facilite la labor y el trabajo a todos los componentes de dicho órgano.
Un@ hace las cosas con la intención de que salgan bien, que luego no salgan así, no invalida la buena intención del principio, el caso es pensarlo e intentarlo
El Liderazgo es asumir responsabilidad sobre la efectividad del sistema. En base a ello, a lo anterior y a lo manifestado en este “hilo”, tendríamos que cuestionarnos si queremos esa responsabilidad a fin de conseguir la efectividad, la respuesta sólo está individualmente, en cada uno de nosotros.
Si tenemos la solución:
1.- ¿Porqué no arreglamos las deficiencias laborales que impiden una mayor eficacia?.
2.- ¿Porqué dejamos y consentimos que sean otros que no tienen nuestra experiencia individual y profesional, manejen los entresijos de nuestro trabajo?.
3.- ¿Cuál es el motivo que “impide” que tomemos decisiones para mejorar el sistema?.
Transición de fase, estructurar un modelo de órgano judicial, que sea eficiente, rápido y acorde a lo que la sociedad requiere y necesita.
Reflexión: Si existe un problema, existe solución. Si no hay solución, significa que no hay problema.
Por lo tanto, si nos sentamos a dialogar, a plantear las cuestiones que pueden mejorar el sistema, nosotros mismos, podemos solventar los pequeños problemas cotidianos mediante la formación de un equipo único y compacto, con la ayuda subsidiaria, de los elementos que aportarían una descarga administrativa y tecnológica al propio órgano, sin necesidad del gasto tan enorme que los no aptos o no entendidos han proyectado.
Sino somos capaces de enfrentarnos a ello, a penas podrá mejor el ámbito en el que trabajamos, así como, afrontar el resto de tecnologías que se vayan incorporando al sistema.
En relación a la apertura de un “hilo” sobre la diferenciación entre órgano judicial y órgano administrativo, es una cuestión muy interesante a plantear, cuestionar, incluso de lectura para un futuro progreso del propio órgano, en todo momento de apoyo, no desmembrado, como al parecer está ocurriendo en ciertas oficinas piloto, no es cuestión de destruir “un todo” que aparentemente no funciona, es cuestión de crear “un todo” que facilite la labor y el trabajo a todos los componentes de dicho órgano.
Un@ hace las cosas con la intención de que salgan bien, que luego no salgan así, no invalida la buena intención del principio, el caso es pensarlo e intentarlo
El Liderazgo es asumir responsabilidad sobre la efectividad del sistema. En base a ello, a lo anterior y a lo manifestado en este “hilo”, tendríamos que cuestionarnos si queremos esa responsabilidad a fin de conseguir la efectividad, la respuesta sólo está individualmente, en cada uno de nosotros.