Una observación interesante es que "cuatro gatos marcan la postura oficial del colectivo". Pues bien, esos cuatro gatos son los que exhiben y difunden la furibunda "oposición" a una mesa de secretarios, a unas elecciones sindicales sólo de secretarios, y a unas mesas en la que nadie se levante hasta que no haya un acuerdo firmado, vinculante y exigible ante los tribunales, como marca la legislación laboral, y como es legalmente posible para un grupo A. Nunca han explicado al colectivo el por qué de esta oposición.
La realidad es en este punto rotunda y no permite medias tintas:
Se viola el derecho a la negociación colectiva de los secretarios cada vez que se acuerda algo relativo al salario (!) o sueldo de los mismos, la productividad, etc, entre el Ministerio de Justicia y los representantes de la mesa general sin intervención de representantes elegidos por los secretarios judiciales. Y esos sindicatos de la mesa general sólo son los del territorio no transferido.
Quizá es por ahí por donde se puede empezar. Por que los cuatro mil gatos hagan que esos cuatro gatos, se vayan quedando en eso, en "cuatro gatos". Y porque el último responsable, el Ministerio de Justicia, deje de apadrinar de forma oscura ( lo hizo con el pp y lo está haciendo en los siete años de psoe) un régimen caducado y clientelista que en cualquier democracia de nuestro entorno, salvo en Italia, sería escandaloso...
