por BUHO » Sab 22 Dic 2012 10:38 pm
Posiblemente, tras Carlos Valiña, sea de los más antiguos seguidores de este foro, si bien últimamente estoy algo alejado, acentuado por el hecho de tener que registrarse, que ya se es un simple trámite, pero es que esto me recuerda los casinos de sociedad de pueblos antiguos donde había que sacarse el carnet para entrar y al hacerlo te encontrabas con unos mayores, sentados toda la tarde delante de un café, con un aire rancio y decimonónico. Era porque no entraba el fresco, pues solo de tarde en tarde llegaba un nuevo juez o registrador, que no era aire suficiente para oxigenar el ambiente. Creo que en el foro, puede pasar lo mismo, que alguien que va de pasada le gustaría entrar, tomar un café y oxigenar las opiniones, pero el hecho de tener que sacarse el carnet le retrae.
Ya se que puedo estar equivocado y que con los intervinientes registrados hay suficiente oxigeno, pero es que me recuerda a los casinos de sociedad y siempre he sido enemigo de esa sociedad.
Pero esto es solo una introducción, para que sepáis que sé tanto del foro caso como Carlos, no es lo que me ha traido a tomar café con vosotros, porque lo que realmente quiero contaros es mi opinión de que en esta navidad nos han quitado algo más que la mula y el buey. Incluso la paga. Es que nos han quitado la propia navidad, su espíritu y ello se refleja en el foro de debate general.
Hay mucha carga de acritud en muchos comentarios, como respuesta a otros, cuando estos últimos se han limitado ha decir verdades, incluso se solicita que el autor de la verdad pida perdón. Magistrado de Granollers, desde mi humilde punto de vista ha sido un puntal de este foro, con el aguerrido Valiña. Elocuente, preciso, directo y respetuoso con nosotros. Lo que de forma cursi se diría que es una prestigiosa pluma que realza el debate. A veces, cuando se caia en el aburrimiento, que ocurre, un comentario de Magistrado o de Carlos, este en otra versión, levantaban el debate cuando el tema parecía que no daba más de si.
¿Porqué digo esto?. Porque en el hilo “Los jueces quieren cobrar…” algunos os habeis lanzado a su cuello, cuando ha defendido su postura y os ha hecho ver, razonadamente, cual era la nuestra, habiendo terminado en unos de sus comentarios con un “yo lo dejo aquí”, que no me ha gustado. Es cierto que también Magistrado puso algún elemento que incitaba, la anécdota del que buscaba el billete de avión, era innecesaria, pues creo que nadie, absolutamente nadie, desde personal de auxilio a Juez no ha perdido algún rato de su trabajo en mirar el ordenado, en tomar un segundo café por una visita o para ir al banco, pero bueno, tampoco era para personalizar en él lo que está pasando, que no es otra cosa que el barco se hunde y nos peleamos por el salvavidas.
Creo que si no andais con ojo lo vais ha perder y seria una lastima. Pero si cada vez que interviene alguien y por decir lo que dice, siendo Magistrado, ya es un ataque al Cuerpo, mala cosa, terminara cansándose y se marchará, y, repito, sería una pena.
Creo, siempre humildemente, que los secretarios siempre hemos visto al de “al lado” como el enemigo, causante de todos los males. Y eso no es cierto. Puede que no sea nuestro amigo, pero no necesariamente nuestro enemigo y desde luego, no el causante de nuestros males.
Nuestro peor enemigo, el causante de nuestros males somos nosotros mismos, otros que se han llamado Michavila, Bermejo, Caamaño, etc., otros llamados asociaciones y sindicatos, pero los jueces no han sido los peores, ni de lejos. Eso si, como son vecinos, pues caen más a mano, pero, escuchazme, que voy a hacer de profeta: como se lleve a cabo la reforma procesal penal que se prevé y seamos también oficina para el fiscal, entonces es cuando nos vamos a enterar quien es el señorito del cortijo.
No necesitamos torpedos enemigos, con nosotros y nuestros jefes vamos sobrados para hundirnos.
Estamos llegando incluso a criticar a los jueces por que falsean su protesta y que no persiguen nada más que su propio beneficio. Benditos sean ellos que saben hacerlo. A ver cuando abrimos los ojos y nos fijamos nuestros objetivos profesionales, aunque digamos que es por el bien de la justicia.
Estoy harto de ver huelgas, por ejemplo, de autobuses urbanos, donde dicen que es por dar un buen servicio al ciudadano y cuando firman el convenio, se reanuda el trabajo y los autobuses siguen con sus retrasos, su suciedad y atiborrados en hora punta.
No seamos pardillos. Eso es lo que hay que hacer, pedir por el ciudadano, pero que nos beneficiemos nosotros. Con el beneficio al ciudadano no llevamos el bienestar a nuestra familia.
Basta de llorar, de echar la culpa al empedrado. Podemos hacer daño, pero … hay que unirse y eso no lo ha conseguido nadie.
Con la que cae, ni me atrevo a lanzaros el feliz navidad.
Mejor buen café. Tiene más humilde significado.
Posiblemente, tras Carlos Valiña, sea de los más antiguos seguidores de este foro, si bien últimamente estoy algo alejado, acentuado por el hecho de tener que registrarse, que ya se es un simple trámite, pero es que esto me recuerda los casinos de sociedad de pueblos antiguos donde había que sacarse el carnet para entrar y al hacerlo te encontrabas con unos mayores, sentados toda la tarde delante de un café, con un aire rancio y decimonónico. Era porque no entraba el fresco, pues solo de tarde en tarde llegaba un nuevo juez o registrador, que no era aire suficiente para oxigenar el ambiente. Creo que en el foro, puede pasar lo mismo, que alguien que va de pasada le gustaría entrar, tomar un café y oxigenar las opiniones, pero el hecho de tener que sacarse el carnet le retrae.
Ya se que puedo estar equivocado y que con los intervinientes registrados hay suficiente oxigeno, pero es que me recuerda a los casinos de sociedad y siempre he sido enemigo de esa sociedad.
Pero esto es solo una introducción, para que sepáis que sé tanto del foro caso como Carlos, no es lo que me ha traido a tomar café con vosotros, porque lo que realmente quiero contaros es mi opinión de que en esta navidad nos han quitado algo más que la mula y el buey. Incluso la paga. Es que nos han quitado la propia navidad, su espíritu y ello se refleja en el foro de debate general.
Hay mucha carga de acritud en muchos comentarios, como respuesta a otros, cuando estos últimos se han limitado ha decir verdades, incluso se solicita que el autor de la verdad pida perdón. Magistrado de Granollers, desde mi humilde punto de vista ha sido un puntal de este foro, con el aguerrido Valiña. Elocuente, preciso, directo y respetuoso con nosotros. Lo que de forma cursi se diría que es una prestigiosa pluma que realza el debate. A veces, cuando se caia en el aburrimiento, que ocurre, un comentario de Magistrado o de Carlos, este en otra versión, levantaban el debate cuando el tema parecía que no daba más de si.
¿Porqué digo esto?. Porque en el hilo “Los jueces quieren cobrar…” algunos os habeis lanzado a su cuello, cuando ha defendido su postura y os ha hecho ver, razonadamente, cual era la nuestra, habiendo terminado en unos de sus comentarios con un “yo lo dejo aquí”, que no me ha gustado. Es cierto que también Magistrado puso algún elemento que incitaba, la anécdota del que buscaba el billete de avión, era innecesaria, pues creo que nadie, absolutamente nadie, desde personal de auxilio a Juez no ha perdido algún rato de su trabajo en mirar el ordenado, en tomar un segundo café por una visita o para ir al banco, pero bueno, tampoco era para personalizar en él lo que está pasando, que no es otra cosa que el barco se hunde y nos peleamos por el salvavidas.
Creo que si no andais con ojo lo vais ha perder y seria una lastima. Pero si cada vez que interviene alguien y por decir lo que dice, siendo Magistrado, ya es un ataque al Cuerpo, mala cosa, terminara cansándose y se marchará, y, repito, sería una pena.
Creo, siempre humildemente, que los secretarios siempre hemos visto al de “al lado” como el enemigo, causante de todos los males. Y eso no es cierto. Puede que no sea nuestro amigo, pero no necesariamente nuestro enemigo y desde luego, no el causante de nuestros males.
Nuestro peor enemigo, el causante de nuestros males somos nosotros mismos, otros que se han llamado Michavila, Bermejo, Caamaño, etc., otros llamados asociaciones y sindicatos, pero los jueces no han sido los peores, ni de lejos. Eso si, como son vecinos, pues caen más a mano, pero, escuchazme, que voy a hacer de profeta: como se lleve a cabo la reforma procesal penal que se prevé y seamos también oficina para el fiscal, entonces es cuando nos vamos a enterar quien es el señorito del cortijo.
No necesitamos torpedos enemigos, con nosotros y nuestros jefes vamos sobrados para hundirnos.
Estamos llegando incluso a criticar a los jueces por que falsean su protesta y que no persiguen nada más que su propio beneficio. Benditos sean ellos que saben hacerlo. A ver cuando abrimos los ojos y nos fijamos nuestros objetivos profesionales, aunque digamos que es por el bien de la justicia.
Estoy harto de ver huelgas, por ejemplo, de autobuses urbanos, donde dicen que es por dar un buen servicio al ciudadano y cuando firman el convenio, se reanuda el trabajo y los autobuses siguen con sus retrasos, su suciedad y atiborrados en hora punta.
No seamos pardillos. Eso es lo que hay que hacer, pedir por el ciudadano, pero que nos beneficiemos nosotros. Con el beneficio al ciudadano no llevamos el bienestar a nuestra familia.
Basta de llorar, de echar la culpa al empedrado. Podemos hacer daño, pero … hay que unirse y eso no lo ha conseguido nadie.
Con la que cae, ni me atrevo a lanzaros el feliz navidad.
Mejor buen café. Tiene más humilde significado.