por Invitado » Jue 15 Nov 2012 6:35 pm
Ayer hice huelga. Me sobran los motivos. Basta ver lo que se dice en el foro, para no tener que repetir. Pero la decisión no era fácil.
Ponerme a favor del gobierno, no haciendo la huelga, era como mostrar mi conformidad con los desatinos generales y, como profesional, particulares del gobierno.
Hacerlo era seguir la convocatoria que hacían gente que no me representan y que son también culpables de lo que a España le está ocurriendo. Pero había que elegir y decidí huelga.
Pero, de ella extraigo algunas consideraciones, que me sorprenden.
En primer lugar, la forma en que se tergiversan las cosas. Algunos echan la culpa solo al actual gobierno, de tal manera que la manifestación de mi provincia era ante la sede de la Delegación del Gobierno y ante el Ayuntamiento, ambos del PP. Sin embargo, Don Manuel Gordillo y sus sindicalistas eligieron el Parlamento andaluz porque parecen que ven las cosas más claras. Por cierto, como el mencionado es parlamentario andaluz, también sería contra él.
En segundo lugar, como ya se ha indicado en otros temas del foro, llama poderosamente la atención las puñaladas y traiciones que los políticos se dan unos a otros. Siendo todos parte de las estructuras del estado, desde el autonómico y ayuntamiento de mi localidad (Psoe) se ha alentado descaradamente la huelga, como si no tuvieran culpa de lo que nos está pasando.
En mi localidad, los servicios del Ayuntamiento no estaban ni en mínimo. Parques y jardines cerrados, autobuses urbanos inexistentes, etc. ¿Les descontarán el dia de huelga?.
Otra cosa que no entiendo es por qué las televisiones privadas estaban con sus programas habituales, incluidos los directos; y la estatal (PP) y la andaluza (Psoe) la tenían alterada y solo daban, salvo telediarios y hasta esto dudo, programas “enlatados”.
¿Será que los trabajadores públicos tenemos más conciencia de “clase”?
Buen café.
Ayer hice huelga. Me sobran los motivos. Basta ver lo que se dice en el foro, para no tener que repetir. Pero la decisión no era fácil.
Ponerme a favor del gobierno, no haciendo la huelga, era como mostrar mi conformidad con los desatinos generales y, como profesional, particulares del gobierno.
Hacerlo era seguir la convocatoria que hacían gente que no me representan y que son también culpables de lo que a España le está ocurriendo. Pero había que elegir y decidí huelga.
Pero, de ella extraigo algunas consideraciones, que me sorprenden.
En primer lugar, la forma en que se tergiversan las cosas. Algunos echan la culpa solo al actual gobierno, de tal manera que la manifestación de mi provincia era ante la sede de la Delegación del Gobierno y ante el Ayuntamiento, ambos del PP. Sin embargo, Don Manuel Gordillo y sus sindicalistas eligieron el Parlamento andaluz porque parecen que ven las cosas más claras. Por cierto, como el mencionado es parlamentario andaluz, también sería contra él.
En segundo lugar, como ya se ha indicado en otros temas del foro, llama poderosamente la atención las puñaladas y traiciones que los políticos se dan unos a otros. Siendo todos parte de las estructuras del estado, desde el autonómico y ayuntamiento de mi localidad (Psoe) se ha alentado descaradamente la huelga, como si no tuvieran culpa de lo que nos está pasando.
En mi localidad, los servicios del Ayuntamiento no estaban ni en mínimo. Parques y jardines cerrados, autobuses urbanos inexistentes, etc. ¿Les descontarán el dia de huelga?.
Otra cosa que no entiendo es por qué las televisiones privadas estaban con sus programas habituales, incluidos los directos; y la estatal (PP) y la andaluza (Psoe) la tenían alterada y solo daban, salvo telediarios y hasta esto dudo, programas “enlatados”.
¿Será que los trabajadores públicos tenemos más conciencia de “clase”?
Buen café.