por Invitado » Dom 27 Abr 2008 2:54 am
A pesar que me habia preparado duranbte mucho más tiempo el oral, obtuve bastante buena nota en el test.
Para el oral, yo fuí el segundo de la tarde. El primero cantó los cuatro temas y al salir me dijo que se habia liado en un tema y que no lo llevaba biésn. Pero antes de llamarme a mí, salieron y le dijeron: "tranquilo, que has aprobado".
Anque los llevaba todos, me salieron buenos temas (siempre hay algunos más difíciles de "cantar"), especialmente el primero, que me lo habia repasado la tarde anterior. Estaba nervioso, pero al empezar a cantar, las frases me venias solas a la boca. Las ideas como deestellos a cada epígrafe del tema... me estaba saliendo "bordao", con artículos, con opiniones doctrinales (que expuse, pero sin tomar partido por ninguna), y cuando ya estaba cantando el último epígrafe me asaltó una duda terrible, habia estado tan enfrascado (y disfrutando) en la exposición que temí haber perdido la noción del tiempo!!!... ese cuatro de hora... miré el reloj: 16.30 minutos!!! suspiro de alivio al terminar el tema civil... voy a pasar a procesal, tengo el tema en la cabeza...
El presidente me para: "Lo siento, debe Vd abandonar la Sala". Salí zombi perdido. La agente me comenta: dicen que debes ser abogado o procurador, porque tienes desenvoltura en la Sala. Pes no es el caso, sólo soy opositor.
He rebobinado eses cuarto de hora una multitud de veces, he repasado el tema (esa misma noche), el tema estaba bién, no me dejé nada (según Carperi), hablé rápido, alto y claro (aunque hacia el final se me secaba la boca y bebí un sorbo de agua), he cantado cientos de temas y, honradamente, me salió bién.
Lo que me extrañó es que nadie del Tribunal tomara notas, consultara libros ni nada parecido, a pesar que los "repasé" con la mirada mientra hablaba, parecían ausentes, alguno me miraba pero sin expresión en la mirada (parecia a kilómetros de allí), otros miraban la pared o al techo, y uno no apartó la vista de su mesa vacía (no tenia ningún papel ante sí), no se curazaron ninguna nota entre ellos ni palabra alguna.
Aun no logro explicarme qué pasó, y las explicaciones que se me ocurren, no quiero creerlas.
Encima quedan muchisimas plazas sin cubrir (no lo entiendo, de verdad).
Me encanta el derecho procesal, lo que cae en mis manos sobre el tema lo disfruto como si fuera una novela, pero no creo que vuelva a pasarme otros cinco años preparando esta oposición, ya que desgraciadamente, tengo que comer cada día.
A pesar que me habia preparado duranbte mucho más tiempo el oral, obtuve bastante buena nota en el test.
Para el oral, yo fuí el segundo de la tarde. El primero cantó los cuatro temas y al salir me dijo que se habia liado en un tema y que no lo llevaba biésn. Pero antes de llamarme a mí, salieron y le dijeron: "tranquilo, que has aprobado".
Anque los llevaba todos, me salieron buenos temas (siempre hay algunos más difíciles de "cantar"), especialmente el primero, que me lo habia repasado la tarde anterior. Estaba nervioso, pero al empezar a cantar, las frases me venias solas a la boca. Las ideas como deestellos a cada epígrafe del tema... me estaba saliendo "bordao", con artículos, con opiniones doctrinales (que expuse, pero sin tomar partido por ninguna), y cuando ya estaba cantando el último epígrafe me asaltó una duda terrible, habia estado tan enfrascado (y disfrutando) en la exposición que temí haber perdido la noción del tiempo!!!... ese cuatro de hora... miré el reloj: 16.30 minutos!!! suspiro de alivio al terminar el tema civil... voy a pasar a procesal, tengo el tema en la cabeza...
El presidente me para: "Lo siento, debe Vd abandonar la Sala". Salí zombi perdido. La agente me comenta: dicen que debes ser abogado o procurador, porque tienes desenvoltura en la Sala. Pes no es el caso, sólo soy opositor.
He rebobinado eses cuarto de hora una multitud de veces, he repasado el tema (esa misma noche), el tema estaba bién, no me dejé nada (según Carperi), hablé rápido, alto y claro (aunque hacia el final se me secaba la boca y bebí un sorbo de agua), he cantado cientos de temas y, honradamente, me salió bién.
Lo que me extrañó es que nadie del Tribunal tomara notas, consultara libros ni nada parecido, a pesar que los "repasé" con la mirada mientra hablaba, parecían ausentes, alguno me miraba pero sin expresión en la mirada (parecia a kilómetros de allí), otros miraban la pared o al techo, y uno no apartó la vista de su mesa vacía (no tenia ningún papel ante sí), no se curazaron ninguna nota entre ellos ni palabra alguna.
Aun no logro explicarme qué pasó, y las explicaciones que se me ocurren, no quiero creerlas.
Encima quedan muchisimas plazas sin cubrir (no lo entiendo, de verdad).
Me encanta el derecho procesal, lo que cae en mis manos sobre el tema lo disfruto como si fuera una novela, pero no creo que vuelva a pasarme otros cinco años preparando esta oposición, ya que desgraciadamente, tengo que comer cada día.